Ozempic: ¿Moda o tratamiento eficaz? Su impacto en los jóvenes, la pérdida de peso y la salud mental | RedAP

El medicamento conocido por su efectividad en la pérdida de peso, ha generado controversia por su relación con trastornos alimentarios (TCA) y la presión estética en las redes sociales.

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¿Qué es Ozempic y por qué está en tendencia?

Ozempic es un medicamento cuyo principio activo es la semaglutida, desarrollado originalmente para tratar la diabetes tipo 2. Funciona regulando los niveles de azúcar en la sangre y reduciendo el apetito, lo que lo ha convertido en una herramienta popular para la pérdida de peso.
En los últimos años, Ozempic ha ganado protagonismo gracias a celebridades y usuarios en redes sociales que destacan su eficacia para bajar de peso. Sin embargo, esta fama ha llevado a un uso no supervisado del medicamento, especialmente entre personas jóvenes y sanas que buscan resultados rápidos.

Ozempic y los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA)

La popularización de Ozempic está relacionada con un aumento de comportamientos de riesgo asociados a los trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). Estos incluyen condiciones graves como la anorexia nerviosa, la bulimia y el trastorno por atracón.
El uso no médico de Ozempic puede reforzar conductas peligrosas como la restricción extrema de alimentos o el control obsesivo del peso. Para quienes tienen TCA, el medicamento podría convertirse en una herramienta para perpetuar estas prácticas, agravando su salud física y mental.

¿Cuáles son los riesgos de usar Ozempic para la pérdida de peso?

  1. Impacto en la salud mental:
    El uso de Ozempic sin supervisión puede exacerbar la ansiedad, la depresión y los sentimientos de insatisfacción corporal, problemas comunes en quienes padecen TCA.

  2. Normalización de conductas disfuncionales:
    Las redes sociales contribuyen a idealizar el uso de medicamentos como Ozempic, promoviendo estándares de belleza poco realistas que afectan especialmente a adolescentes y jóvenes.

  3. Ciclos de pérdida y ganancia de peso:
    Al dejar de usar Ozempic, muchas personas experimentan un efecto rebote, recuperando el peso perdido. Esto puede generar frustración, desmotivación y perpetuar una relación tóxica con la comida.
     

El impacto de las redes sociales en los jóvenes

Los jóvenes son particularmente vulnerables a las tendencias relacionadas con la pérdida de peso. Las redes sociales presentan ideales de belleza que fomentan la delgadez extrema, mientras minimizan los riesgos de métodos no saludables como el uso de medicamentos.
En plataformas como TikTok o Instagram, testimonios sobre el uso de Ozempic pueden influir negativamente en adolescentes que ya enfrentan presión social por su apariencia física. Esto aumenta el riesgo de desarrollar TCA, ya que los jóvenes buscan soluciones rápidas sin considerar las consecuencias.

Ozempic: ¿una moda peligrosa?

El auge de Ozempic como herramienta de pérdida de peso rápida plantea preguntas importantes: ¿Es una solución real o simplemente una moda? Aunque el medicamento tiene beneficios comprobados en el tratamiento de la diabetes tipo 2, su uso no regulado como método de adelgazamiento puede tener consecuencias graves.
 

Cómo prevenir el abuso de Ozempic y sus riesgos

  1. Educación sobre salud mental y TCA:
    Es esencial informar a la población sobre los riesgos del uso no supervisado de medicamentos para perder peso, especialmente en jóvenes.

  2. Supervisión médica:
    Ozempic debe usarse únicamente bajo indicación médica y como parte de un plan de tratamiento integral que contemple la salud física y mental.

       3. Promoción de una relación saludable con el cuerpo:
           Las campañas de concientización deben enfocarse en la aceptación corporal y la promoción de hábitos saludables, sin idealizar estándares estéticos imposibles.
 

La delgada línea entre el tratamiento y la moda

Ozempic, aunque efectivo para tratar la diabetes y reducir peso bajo supervisión médica, se ha convertido en un arma de doble filo en la lucha contra los trastornos de la conducta alimentaria y la presión estética. En un mundo donde las redes sociales influyen profundamente en los ideales de belleza, es fundamental priorizar la salud mental y fomentar una relación sana con el cuerpo y la alimentación.
Promover la educación, la supervisión médica y la aceptación corporal son pasos esenciales para evitar que medicamentos como Ozempic se conviertan en una moda peligrosa que perpetúe los TCA. La verdadera solución está en construir una sociedad que valore el bienestar integral por encima de los estándares estéticos.

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